Una imagen de cómo quedó su vehículo.

Una imagen de cómo quedó su vehículo. Cedidas

Málaga

La Guardia Civil halla el camión que se dio a la fuga tras arrollar a Miriam: "Gracias por haber encontrado al culpable"

El coche de la joven malagueña de 25 años llegó a dar varias vueltas de campana en la A-7. 

Más información: Miriam vuelve a nacer tras sufrir un brutal accidente de tráfico en Málaga: "Necesito testigos, se ha dado a la fuga"

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EL 24 de marzo, Miriam volvió a nacer. Esta malagueña de 25 años sufrió un brutal accidente de tráfico en la A-7 después de que su vehículo fuera arrollado por un camión que se dio a la fuga. Este sábado, la propia víctima ha confirmado que la Guardia Civil ha encontrado al conductor que huyó del lugar.

"El camión ha sido encontrado. Muchas gracias a la Guardia Civil por haber hecho toda esta investigación y haber encontrado al culpable. Y a todos vosotros por haber compartido mi historia y haberme apoyado", ha relatado Miriam en un vídeo compartido en sus redes sociales.

Cuando la Guardia Civil habló con ella, Miriam preguntó dónde estaba el camión y, según su relato, tanto los agentes como las buenas personas que le auxiliaron apuntaron que no vieron a nadie más. Que no había otro vehículo parado junto al de ella. Se quedó en shock y pidió colaboración ciudadana para poder saber más sobre el accidente. "Necesito encontrar a gente que viera algo desde el otro carril o desde el que ocurrió, es importante", contaba en su entrevista con EL ESPAÑOL de Málaga.

El accidente ocurrió a primera hora de la mañana. "Yo salí de casa a las ocho, subí por la rotonda de La Virreina y me incorporé a la autovía nueva por el carril de aceleración. Ese carril no termina en seco, sino que se fusiona con la autovía, creando un tercer carril. Estaba acelerando para entrar bien cuando vi una sombra en mi espejo izquierdo reflejando que habia un vehículo en el carril central a distancia. Era un camión", explicaba Miriam.

En cuestión de segundos, la situación se tornó dramática y la joven comenzó a agobiarse."Vi que el camión aceleraba a medida que me incorporaba. Yo estaba acelerando al ser una incorporaciónde autovía, pero él mucho más. Mi coche es un Toyota Aygo, no daba más, es una cuesta, pero iría a 90/100 Km/h. Vi por el espejo izquierdo como se aproximaba hacia mi carril y sentí el golpe en el faro trasero de lado del conductor. Fue bestial. No sé qué hice, porque el coche dejó de responder. Empezó a dar trompos y vueltas de campana. Yo solo recuerdo chillar y pensar: 'Por favor, que pare el coche'".

El pánico se apoderó de ella mientras su vehículo giraba sin control, sobre todo porque se mantuvo consciente en ese momento. "Lo que más miedo me daba era si venía otro coche. No sabía si podía acabar en el carril contrario. No sabía nada". Finalmente, su coche quedó detenido entre el carril central y el izquierdo, a unos 400 o 500 metros de donde recibió el golpe.

Las imágenes del accidente muestran la distancia recorrida y la violencia del choque. "He avanzado muchos metros. En las fotos se ve el muro de la montaña y mi coche al lado. No sé cómo he llegado hasta ahí". Tras detenerse el vehículo, Miriam intentó evaluar su estado. "Los airbags saltaron. El coche daba muchas vueltas. Cuando por fin paró, me quedé boca abajo. Abrí los ojos y pensé: 'Vale, creo que estoy bien, no noto sangre'. Veía los cristales rotos, el techo del coche estaba a solo unos dedos de mi cara".

Varias personas acudieron a auxiliarla. "Pensé que era alguien del camión para ayudarme, pero no, era gente que se había parado. Ellos estaban asustados y yo empecé a gritar: '¡Por favor, abridme, abridme! Estoy bien'. Ellos me respondieron que no podían abrir la puerta. Intenté encontrar el pestillo a ciega sin entender en qué posicion estaba el coche, desubicada y, cuando por fin lo logré, intenté abrir la puerta, pero estaba enganchada. Me ayudaron a abrirla como pudieron".

"Había mucho humo, el airbag estaba inflado, olía fatal, a quemado. Me daba miedo que el coche explotara porque es de gasolina. Cuando por fin abrieron la puerta, me dijeron que no podían quitarme el cinturón. Les dije que sí, que lo cortaran. Me avisaron antes de hacerlo y, en cuanto lo hicieron, me agarraron, me tiré al suelo y me arrastré para alejarme del coche con ayuda de ellos".

Poco después, llegaron los servicios de emergencia. "Justo pasaba la Guardia Civil y llamaron a la ambulancia, a la grúa, a los bomberos... Me llevaron al hospital Carlos Haya y me hicieron muchas pruebas. Sorprendentemente, no me ha pasado prácticamente nada para todo lo que podía haber pasado".