- Cronología El minuto a minuto del día de la dana protege judicialmente a Mazón pero desarma su defensa política
- Sumario Las 67 muertes reconstruidas por la juez cercan a los gestores de la alerta "tardía": una pareja en el ascensor, dos hermanos de 3 y 5 años...
Carlos Mazón no sólo no piensa dimitir por su gestión del día de la dana sino que apunta al Gobierno central en busca de responsabilidades por una tragedia que ha dejado 224 víctimas mortales y tres desaparecidos en la provincia de Valencia. Tras desvelar él mismo que llegó al Centro de Coordinación Operativa Integrado (CECOPI) a las 20.28 horas, 17 minutos después del envío de la alerta que investiga la juez de Catarroja, Mazón señala a la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) y a la delegada del Gobierno.
Mazón ha acudido este jueves a primera hora a la inauguración de un congreso de Formación Profesional en Valencia, donde ha vuelto a recibir abucheos y gritos de dimisión. Preguntado por los periodistas si piensa renunciar al cargo, el presidente de la Generalitat ha sido claro: "La pregunta de quién tiene que dimitir se la tiene que hacer usted a los que no avisaron de la crecida mortal del barranco del Poyo o a los que están mintiendo permanentemente sobre mi paradero, como ha quedado acreditado".
Son ellos, ha insistido, "los que tienen que revisar su situación". Mazón no ha dado esta vez nombres, pero se refiere en realidad al presidente de la CHJ, Miguel Polo, y a la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé. En el primer caso, la Generalitat acusa al organismo dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica de un "apagón informativo" la tarde del 29 de octubre, pues hasta las 18.43 horas no confirmó vía correo electrónico del desbordamiento del barranco del Poyo. Fue la crecida de su caudal lo que acabó provocando la mayoría de muertes, tal y como recoge el sumario de la dana.
Pero el presidente valenciano tiene en su diana también a Bernabé, a la que acusa de mentir por sugerir que el CECOPI estuvo esperando a su llegada para lanzar el aviso a la población, cuestionado por la juez por "tardío y erróneo" en su contenido. Tras decir que se había incorporado a la reunión pasadas las 19.30 horas, la nueva versión de Mazón busca desvincularlo de la orden que se dio para enviar el mensaje a los móviles.
De hecho, la Generalitat ha respondido al requerimiento de la juez que únicamente se incorporaron al CECOPI -cuando ya estaba en marcha a partir de las 17 horas- el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó, y el diputado Avelino Mascarell. La línea argumental de la defensa de Mazón es que él no formaba parte del CECOPI como presidente de la Generalitat, por lo que ni siquiera tuvo que autorizar su envío.
"Es un órgano al que yo no pertenecía, que estaba tomando las decisiones técnicas en función de la información que tenía", ha afirmado Mazón. "Y nunca recibió información del desbordamiento del barranco del Poyo, que fue letal y fue la que causó los muertos".
Tras confirmar entonces que no llegó hasta tres horas y media después de la convocatoria del CECOPI, Mazón ha subrayado que esa tarde estuvo "atendiendo llamadas permanentemente". "Estaba comunicado", ha repetido, pues también el lunes hizo público el registro telefónico de las 16 llamadas que según él hizo aquella tarde del 29 de octubre.
Apoyo de Catalá
Mazón, además, sigue contando con el apoyo de la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, a la que todos señalan como posible sucesora del dirigente alicantino. Catalá, sin embargo, ha descartado tal posibilidad este jueves.
"No contemplo ese escenario", ha dicho. El miércoles, tras desvelar Mazón la hora de su llegada al CECOPI, la alcaldesa dijo que ya había dado "oportunas explicaciones". "Yo confío en su palabra", reiteró.